
El artista ruso Leonid Tishkov lleva 10 años viajando por todo el mundo con su instalación de arte móvil «Private Moon», un trabajo que cuenta la historia de «un hombre que conoció a la luna y se quedó con ella para siempre». El proyecto captura una serie poéticas de fotografías con una luminosa luna creciente tomadas en distintos emplazamientos de sus viajes por Francia, Italia, Rusia, China, Japón, Taiwán, Nueva Zelanda e incluso el Ártico.
«Cada fotografía es un relato poético, un pequeño poema en sí mismo. Por lo tanto cada imagen está acompañada por mi propio verso que escribí cuando saqué mis bocetos para las fotografías. Así que resulta que la Luna vence nuestra soledad en el universo que nos une a muchos de nosotros alrededor de ella. » explica Leonid Tishkov.
«Los milagros pueden suceder en este ámbito: la luna desciende de los cielos, brillando cuando los osos polares caminan sobre el hielo que flota y las nubes blancas se bañan en el mar junto con las ballenas azules y los icebergs. La nieve no emite luz y la fusión glaciar nos llama a los humanos, susurrando «Sigo estando vivo «.
«Private Moon ayuda a convertir nuestra tierra en un espacio mágico, que debe ser preservado como un supremo tesoro.»
Fotografías cortesia de Leonid Tishkov.
También te puede interesar
No se ha encontrado ninguno