1.000 metros cuadrados de superficie expositiva en el interior de una fábrica de Berlín. Esto es DARK MATTER, el nuevo espacio expositivo de referencia para el Lightart y el Arte Digital. Un continente concebido como laboratorio de experimentación que albergará instalaciones lumínicas, estructuras interactivas y representaciones audiovisuales de carácter inmersivo.
En esta nueva experiencia, el visitante se embarca en un viaje de 90 minutos de duración a lo largo de siete capítulos. Luz, sonido y movimiento serán los elementos principales de una coreografía emocional donde cada espacio nos ofrece una atmósfera única e individual. Un universo paralelo donde poder evadirse de nuestro acelerado ritmo de vida gracias al poder meditativo e hipnótico de la luz.
Detrás de esta aventura pionera se encuentra el visionario artista lumínico Christopher Bauder y su estudio de diseño WHITEvoid. En cooperación con otros socios tecnológicos innovadores como Kinetic Lights, DARK MATTER funcionará como un espacio para la experimentación continua. Un organismo vivo que evolucionará y se transformará con el tiempo, iluminando la oscuridad de los espacios expositivos. Hoy se ultiman los últimos detalles para poder disfrutar próximamente de las siguientes instalaciones:
LIQUID SKY: la instalación consta de más de 800 unidades de luz que se mueven e iluminan como resultado de complejas simulaciones que imitan los movimientos de la naturaleza. El reflejo de la habitación crea un horizonte de luz infinito que brilla como un cielo estrellado, como la superficie de un río a la luz del sol.
INVERSE es una escultura cinética en continua transformación formada por 169 esferas negras en movimiento en una entidad aparentemente viva. Monocromático y a veces amenazador en su apariencia, INVERSE vive del contraste entre movimiento artificial y percepción asociativa. A veces flota con ligereza y elegancia como una hoja en el viento para después hundirse en el suelo como una masa dura y pesada.
CIRCULAR es un ballet hipnótico de tres anillos de luz que realizan una danza ingrávida en el vacío de la oscuridad. Sostenido en suspensión por una fuerza desconocida, los tres arcos mecánicos se encuentran en una interacción continua de unidad e independencia. En armonía con la partitura electrónica, las animaciones de luz pulsante y los movimientos elegantes crean un estado de ánimo meditativo y relajante símbolo de la infinitud y perfección.
BORNFIRE utiliza la tecnología actual para simular una situación arcaica: la hoguera.
BONFIRE consiste en una disposición tridimensional de 5 m de altura de 162 elementos de luz digital con más de 20.000 puntos de luz controlables de forma individual. Cuando nos acercamos a la instalación, casi podemos sentir el calor de sus llamas digitales. Por un breve momento, podemos recordar el anhelo arraigado de aquella maravillosa experiencia compartida en la naturaleza. BONFIRE aborda o destaca la forma en que las personas nos alejamos cada vez más de la naturaleza.
POLYGON PLAYGROUND traduce un objeto generado por ordenador en un espacio real. Una proyección de 360 grados que cubre la superficie como una piel digital que reacciona a su entorno a través de sensores. Al interactuar con el objeto, todos se vuelven parte del trabajo e influyen directamente en su apariencia. La superficie interactiva juega con la percepción y da la impresión de que el suelo se mueve bajo los pies.
GRID combina movimiento cinético, luz y música electrónica para crear una escultura audiovisual monumental que se cierne sobre los espectadores. A veces la instalación parece ingrávida, perdurable y fugaz al mismo tiempo. Cada elemento sonoro y musical de la composición de Robert Henke se reproduce en relación directa con la animación de la escultura. Esto crea una impresión casi sinestésica que transporta a los visitantes a otro mundo.
TONE LADDER es una escalera doméstica con sensores que se convierte en un instrumento musical. Al pisar un peldaño o tocarlo con la mano, se crea un sonido o ritmo que varía de un paso a otro. Una pieza musical creada tras el efecto de subir o bajar sus peldaños donde cada sonido activa una animación de luz asociada. TONE LADDER es la primera obra interactiva de Christopher Bauder, que creó mientras estudiaba en la Universidad de las Artes de Berlín hace casi 20 años.
Christopher Bauder es artista y diseñador. Trabaja en el campo de la iluminación, la instalación artística, el diseño y la escenografía. El espacio, el objeto, el sonido, la luz y la interacción son elementos clave en su trabajo.
Os dejamos el vídeo de presentación de este nuevo espacio expositivo.