En 2017 los artistas Ralph Nauta y Lonneke Gordijn de Studio DRIFT realizaron su primera obra de arte performativo utilizando drones lumínicos como medio de expresión. Desde entonces la instalación ‘Franchise Freedom‘ ha recorrido medio mundo mostrando la belleza entre arte y tecnología. En esta ocasión el dúo DRIFT reinventa el uso de los drones para reconstruir el pasado, presente y futuro de la arquitectura.
Tras el incendio de la catedral de Notre Dame los diseñadores holandeses comenzaron a preguntarse cuál sería hoy el aspecto del Coliseo de Roma o cómo será la Sagrada Familia una vez terminada. Estas y otras preguntas derivaron en una nueva aventura de investigación artística en colaboración con la empresa Drone Stories y Nova SkyStories.
Más allá del espectáculo lumínico, las maravillosas esculturas aéreas de DRIFT son una herramienta de diseño que permite visualizar el impacto de la arquitectura en la ciudad a escala real. Según afirma Ralph Nauta «Un gran edificio puede cambiar radicalmente el paisaje de una ciudad. Podemos ayudar a visualizar el impacto de cómo una nueva estructura puede enriquecer un paisaje urbano o visualizar cómo una sociedad en el pasado podría haber reflexionado sobre ella”.
Ayudar a los arquitectos a hacer realidad sus proyectos futuros, visualizando cómo se vería a escala real es el objetivo de estas esculturas aéreas. Una intervención artística que además de revelar la belleza de las construcciones «puede ayudar a mostrar a una comunidad local el aspecto que tendrá su ciudad. O ayudar a celebrar el momento en que se levanta una estructura y mostrar el objetivo final acabado. Hemos creado una empresa junto a nuestro estudio de arte para facilitar a los creativos la exploración de estas ideas» apunta el diseñador Ralph Nauta.