El estudio multidisciplinar Moment Factory sigue re-imaginando la experiencia de los pasajeros, haciendo de los aeropuertos un lugar donde revivir la maravilla y la experiencia del viaje. En su tercer proyecto con Changi Airport Group y el estudio de diseño BOIFFILS han creado dos instalaciones multimedia que traen la belleza natural de la Ciudad Jardín a la renovada Terminal 2 del aeropuerto Changi de Singapur. La propuesta se integra en el objetivo del aeropuerto de ser un destino por derecho propio, visión que le ha valido el premio a Mejor Aeropuerto del Mundo en los Skytrax’s World Airport Awards.
The Wanderfall: maravillarse en la naturaleza
En el hall de salidas de este aeropuerto se instala The Wanderfall, una cascada digital de cuatro pisos que invita a los viajeros a detenerse y admirar la magia de la naturaleza. Ubicada entre jardines verticales, una pantalla LED curva proyecta una cascada de agua y formaciones rocosas. Varias veces por hora, los viajeros son testigos de una coreografía surrealista en la que el flujo invierte dramáticamente su curso y el agua genera formas oníricas, creando un espectáculo que se acompaña con una composición a medida del pianista Jean-Michel Blais.
The Wanderfall atrapa la atención de los viajeros y une, en un espacio de tránsito, a personas distintas que durante unos minutos comparten una experiencia colectiva, conectándose entre ellos a través de la contemplación y emoción mágica de la instalación.
Dreamscape: el jardín exuberante
En la zona de embarque los viajeros encuentran Dreamscape, un oasis de naturaleza que en medio del jardín se abre, desdobla y transforma un extenso cielo digital. Reflejando las condiciones de luz diurna y meteorológicas en tiempo real a través de la integración con el sistema meteorológico del aeropuerto, la instalación ofrece una vista inesperada del mundo exterior. En intervalos regulares, el cielo se transforma en una cautivadora escena submarina. Entre la vegetación del jardín, una banda sonora siempre cambiante se inspira en casi 100 grabaciones de la fauna local. La unión de un cielo que deviene fondo marino y el jardín sonoro crean una experiencia natural inmersiva que invita a soñar.
Con ambas instalaciones, Moment Factory sigue en ese viaje de explorar y hacer de los aeropuertos lugares que se habitan, aunque solo sea por unos instantes, revirtiendo su concepción como simples espacios de paso. The Wanderfall y Dreamscape se abren como experiencias que nos unen colectivamente a través de la magia y el asombro, conceptos claves en la esencia de Moment Factory.
A continuación os dejamos el video para sumergiros en este refugio de naturaleza y magia digital.