El artista turco-americano Refik Anadol presentó para la Trienal NGV de Melbourne de 2020-21 el proyecto Quantum Memories. Mediante los datos de investigación cuántica de Google AI y algoritmos la obra explora las posibilidades de los mundos paralelos al procesar más de 200 millones de fotografías de la naturaleza a través de la inteligencia artificial. El resultado de este proceso, como afirma el propio artista, es una “espectacular escultura de datos en 3D, que se muestra en una enorme pared de medios de NEC que ofrece una experiencia inmersiva aprovechando las fluctuaciones aleatorias del ruido cuántico como un reino de posibilidades estéticas”.
El procesamiento de imágenes en conjunto con un audio basado en ruidos cuánticos ofrece una experiencia que sumerge al espectador en un mar de sensaciones. La obra por momentos parece un time-lapse que configura un paisaje pero en el proceso de cambio se torna en formas arremolinadas creando efectos ópticos sorprendentes. Las formas que se desdibujan en manchas de color materializan una sensación de la naturaleza casi fantástica.
A su vez Quantum Memories ofrece una experiencia interactiva ya que rastrea los movimientos de la audiencia en tiempo real y simula cómo las posiciones de sus observadores se entrelazan con los resultados visibles de la escultura que cambia constantemente. Inspirada y basada en la especulación del multiverso cuántico, que afirma la existencia de mundos paralelos que existen en el mismo espacio y tiempo que el nuestro, la obra abre un nuevo modo de ver nuestro entorno.
La escultura ofrece paisajes que se transforman y mutan entre ellos de forma continua y que en su cambio estallan en olas de colores proyectándose hacia el espectador, así cuesta identificar algunas imágenes en esa constancia del cambio quedando ese oleaje de luz y color. El trabajo de la inteligencia artificial hace que los millones de imágenes se conviertan en una ventana a la naturaleza inesperada. El paisaje tal y como lo conocemos en sus configurarse como montañas, playas o puestas de sol deviene aquí una multiplicidad de color y luz.
El conjunto ofrecido por Quantum Memories es un vaivén que cataliza el proceso imaginativo del espectador. Con la esencia del fenómeno de Proust, la inmersión enfrente de esta mutabilidad infinita hace que el espectador viaje a su memoria pero también que se abra a posibilidades infinitas. Quantum Memories despliega un espacio que es a la vez real e imaginario, que se materializa en la pregunta ¿Y si? Un interrogante que por un lado estimula a creer y buscar esos mundos posibles, o quizá a iniciar el cambio en el mundo en el que estamos ahora. Por otro lado, nos acerca a ver que la relación entre la inteligencia artificial y nuestra actualidad puede esconder algo maravilloso dejando de lado esa narrativa apocalíptica de la máquina en nuestro futuro.
Descubrir Refik Anadol es entrar en un universo inmersivo en lo que nuestras imágenes colectivas que constituyen nuestro pasado y memoria se convierten en armonías de color y sonido que se abren a una experiencia multisensorial. La inteligencia artificial ofrece posibilidades estéticas de entender el mundo que constituimos en cada acción.
Refik Anadol (Estambul, 1985) es un artista de nuevos medios que desarrolla instalaciones pioneras basadas en las narrativas de datos y la inteligencia artificial. Actualmente reside en Los Ángeles (California) donde tiene su estudio de investigación desde el que desarrolla sus instalaciones y esculturas de datos que traen a la presencia lo invisible. Mediante sus proyectos los millones de datos, informaciones e imágenes que forman parte de nuestra identidad se materializan en luz, color y sonido para ofrecer al público una nueva perspectiva y narrativa del mundo que habitamos.