Nace en Madrid el primer proyecto de integración global de arte y arquitectura en España donde el color, la luz, transparencias, reflejos y movimiento recorren el edificio histórico residencial Montalbán 11. Un nuevo concepto de hábitat promovido por In Situ Art Projects donde 10 familias ya tienen el privilegio de vivir en una obra de arte.
La señorial edificación, cuya fachada, patio central y entrada han sido preservados debido a su valor histórico, exhibe en su interior la obra de arte óptico Ambientación Cromática concebida por el artista franco-venezolano Carlos Cruz Díez. Una intervención artística que discurre por los espacios comunes y privados del inmueble respetando las peculiaridades del enclave protegido.
En el hall de entrada, un mural de Induction Chromatique à Double Fréquence recibe al visitante. En esta obra, distintas gamas cromáticas aparecen y desaparecen continuamente, en función de la dirección e intensidad de la fuente luminosa y del ángulo y distancia de observación del espectador. Este mural conduce hacia el ascensor desde cuya cabina el visitante tendrá la oportunidad de contemplar una vibrante Chromointerférence donde ocho armonías cromáticas diferentes evolucionan durante el tiempo del trayecto.
La experiencia sensorial deriva en un universo de color creado por el resplandor de la luz sobre las Transchromie ubicadas en cada vivienda, cuyos reflejos cambian permanentemente con el desplazamiento del sol en el transcurso del día. En Montalbán 11, el artista ha creado un recorrido cromático en perfecta simbiosis con el espacio, cuyo valor plástico contribuye al enriquecimiento del conjunto.
Una fusión armoniosa de arte y arquitectura donde la utilidad trasciende en belleza. “El hecho arquitectónico se transforma en un escenario donde los habitantes y visitantes del edificio, al interactuar con las obras, se convierten en coautores de la misma al generar variaciones cromáticas en el espacio y el tiempo de su trayecto. Las obras de arte le confieren al entorno patrimonial un valor emocional y afectivo, contribuyendo a afianzar el sentido de referencia, pertenencia y orgullo de residir en este excepcional inmueble”, afirma Carlos Cruz- Diez, quien desde 1967 ha realizado numerosas obras de integración a la arquitectura y en los espacios públicos en diversas ciudades del mundo.
Desafortunadamente, el acceso a visitar la obra está totalmente restringido al tratarse de una propiedad privada. Por suerte la Galería Cayón de Madrid exhibe hasta el 5 de noviembre “Cruz-Diez. El color como acción”: una muestra que reúne una selección de obras entre 2008 y 2019, su lapso más fértil donde el artista encuentra la sutileza cromática que venía buscando con determinación desde 1959. La exposición es un compendio de las líneas de trabajo que definieron su producción.
Encontraremos Physichromies, que obligan a desplazarse al espectador para crear la obra según este se mueve; Chromointerférences que investigan las variaciones cromáticas al encontrarse los colores; Inductions Chromatiques que permiten emerger colores que no están presentes en el plano y hasta un Labyrinthe de Transchromie en el que somete al sentido de la vista del espectador a ver y sentir a través de las láminas de color.
Carlos Cruz-Diez (Caracas, 1923 – París, 2019) vivió y trabajó en París desde 1960. Está considerado uno de los protagonistas más relevantes del arte óptico y cinético de la historia. Su discurso gravita alrededor del fenómeno cromático concebido como una realidad autónoma que evoluciona en el espacio y en el tiempo, sin ayuda de la forma ni del soporte, en un presente continuo. Sus obras se encuentran en prestigiosas colecciones permanentes como las del: Museum of Modern Art (MoMA), Tate Modern, Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, Centre Pompidou, Museum of Fine Arts o Wallraf-Richartz Museum.
A continuación os dejamos el vídeo donde el artista explica su intervención.