Diez jóvenes profesionales de la iluminación procedentes de Argentina, Chile, Colombia, España, Ecuador, México y Perú tuvieron la oportunidad de vivir durante la semana del 22 al 29 de septiembre una enriquecedora experiencia de formación, gracias a las becas concedidas por lightecture y Alingsås Energi. Nadie mejor que ellos mismo para contarnos la experiencia vivida y mostrarnos las imágenes de los 6 emplazamientos iluminados.
“Una de las mejores cosas del workshop Lights in Alingsås es la extraña conexión que se forma entre participantes, workshop heads y la comunidad que hace posible el festival. La experiencia es tan concentrada e intensa que uno crea vínculos inimaginables en tan pocos días. Como muy bien nos dijo una de las coordinadoras del taller en la primera charla “Esta semana es como un tren en el que te subes, encuentras tu asiento, vas ganando celeridad y sin darte cuenta te encuentras a gran velocidad llegando a tu destino”. Y no solo es un tren con puntualidad y eficiencia sueca, sino que va lleno de individuos de todo el mundo. Este año en concreto éramos 20 nacionalidades distintas, con todo lo que esto comporta: 20 culturas, 20 lenguas, 20 maneras de entender el mundo y 20 maneras de comunicarse. Y esto es justamente, en mi opinión, lo que hace tan especial esta experiencia. En muy pocas ocasiones uno tiene la oportunidad de trabajar junto a gente tan diversa pero con un denominador común tan claro: la iluminación». Milena Rosés, Barcelona, España.
“Lights in Alingsås ha sido una experiencia inolvidable. La iluminación unio a personas de 20 países diferentes para aprender a trabajar en equipo, y en menos de 5 días presentar una instalación lumínica en un rincón de la ciudad. Tras una presentación por parte de los líderes, los participantes pudimos elegir el sitio que más nos interesaba y nos dividimos en 6 grupos. Una vez armados los grupos, nos pusimos a trabajar en el concepto. Al anochecer probamos in situ los distintos efectos de la luz, intensidad, color, texturas y ángulos. Durante los siguientes días nos dividimos en subgrupos para armar la presentación al cliente, producir los objetos que nos ayudarían a limitar o direccionar la luz existente, materializar nuevos objetos lumínicos y comenzar con el cableado. La presentación al cliente a mitad de semana nos ayudó a unificar las ideas para lograr el propósito, así como el plano técnico que facilitó la comunicación entre todos los integrantes del grupo. El jueves por la noche terminamos la instalación y el viernes hicimos una presentación del proceso. El tiempo fue muy acotado, por lo que la buena organización y la voluntad de trabajo fue esencial para lograr resultados. Nuestro jefe de proyecto nos permitió participar de todas las fases del proceso”. Carla Piatti, argentina residente en Londres.
“Abordar el reto de crear un concepto de iluminación en tan solo 2 días fue para mí un proceso muy enriquecedor. Nos generó muchas ideas y debates que nos permitieron crear un panorama amplio sobre cómo intervenir el lugar que nos fue asignado. Pero claro, este proceso no hubiera podido llevarse con éxito sin el apoyo y guía de los diseñadores líderes, que en mi caso elegí por que representaban una metodología diferente a la mía. Poder trabajar la luz desde un enfoque más plástico que técnico, me abrió mi campo laboral a un mundo que no había explorado y que tras mi paso por el workshop me deja ansioso de participar en más proyectos de instalaciones lumínicas, para aprender y ampliar mi conocimiento y en un futuro lograr intervenir y ejecutar mi propia instalación lumínica en algún rincón de mi natal Colombia”. Cesar Robayo, Bogotá, Colombia.
“Lights in Alingsås es una increíble experiencia que posibilita diseñar una obra lumínica. Pensar, diseñar y llevar a cabo un proyecto de iluminación, trabajar en equipo, estar con diseñadores importantes de la iluminación, bajo una organización increíble que posibilita cualquier idea que tenga el grupo, sin límites de creatividad. (…) Como diseñadora industrial esta experiencia me ha abierto nuevas posibilidades en mi carrera profesional, ya que pude aprender mucho de iluminación, tanto de mis compañeros como de los diseñadores líderes, en solo 7 días. El workshop es muy intenso, pero vale la pena cada minuto compartido”. Gabriela Diaz, Viña del Mar, Chile.
«Es difícil plasmar en un texto con palabras todas las emociones vividas en esos días, el intercambio cultural que viví en cuanto a idiomas, conocimientos, comidas, tratos, educación, música y arte. Se formo una familia latinoamericana, frente a tantos países, y eso fue hermoso. Pasamos momentos de relax, de atención, de cansancio, de adrenalina, de quedarnos dormidos en cualquier lado, de compartir abrigo, de discusiones, de compañerismo y de festejo. Pasamos por todo eso y agradezco la oportunidad, el aprendizaje y la experiencia. No solo aprendes de luces, sino que aprendes de la vida misma, de uno y del otro. Me voy con una valija llena de emociones y motivaciones de proyectos que quiero experimentar y de seguir aprendiendo más y más. Pero lo mas importante, es que me voy con mi corazón lleno de alegría, de amistades hermosas, conocimientos nuevos ¡y nuevas fronteras por seguir cruzando!» Ivana Fernández, Patagonia, Argentina.
“Lo que más me gustó del Workshop fue poder intercambiar experiencias con personas de otros países. La integración que tuve con mis compañeros fue excelente, logramos formar un buen equipo, el trabajo fue todo un reto y el resultado un éxito. Contar con profesores que compartieron sus experiencias con nosotros fue invaluable. Con toda seguridad el networking con los profesores y compañeros me ayudará en mi experiencia laboral. Lo recomiendo al 100%”. Melissa Guanilo, Lima Perú.
“El primer acercamiento al workshop fue el grupo de whatsapp de los becados por lightecture, formado por 10 latinos, que nos permitió aclarar algunas dudas y comenzar a sentir la energía de Alingsås. No nos conocíamos entre nosotros, pero una vez que nos vimos fácilmente se formaron lazos de amistad, lo cual ayudó mucho en el transcurso de la semana, ya que cuando se acababa el día de trabajo nos reuníamos para compartir nuestras experiencias y hablar tranquilamente en español”. Rosario Hurtado, Santiago, Chile.
«¡Puedo decir que la experiencia de Lights in Alingsås 2018 ha sido la mejor de mi vida! Tanto por los conocimientos adquiridos para mi carrera de lighting designer, como por la cantidad de nuevos amigos y colegas ¡que espero tener la oportunidad de volver a ver pronto!! Gracias por una semana increíble que nunca olvidaré». Vanessa Salgado, Quito, Ecuador.
Y finalmente, la diseñadora de iluminación y de interiores Rosa Orozco de Guadalajara, México nos cuenta su experiencia personal en forma de video:
Fotografías: Patrik Gunnar Helin