El 16 de mayo conmemoramos el Día Internacional de la Luz, una fecha establecida por la UNESCO para destacar la importancia y las innumerables posibilidades que ofrece la luz a la humanidad. Este día nos invita a reflexionar sobre el papel fundamental que desempeña la luz en nuestras vidas, así como en el ámbito del arte y el diseño. En esta ocasión especial, desde Lightecture hemos entrevistado a dos diseñadores de iluminación, Claudia Paz y Tapio Rosenius, para explorar los matices del uso de la luz en sus trabajos y cómo puede impactar en la sociedad contemporánea.
Claudia Paz
Fundadora y directora de Claudia Paz Lighting Studio
Claudia Paz es una pionera en la exploración de nuevas formas creativas para aprovechar la luz como medio de comunicación y conexión humana. Su apasionada dedicación a la luz la llevó a establecer un estudio independiente, hoy en día reconocido por su enfoque único en proyectos que fusionan luz, arte, tecnología e interacción con la arquitectura y el paisaje. A través de esta integración, Claudia crea experiencias emocionales y ofrece soluciones innovadoras que trascienden los límites convencionales de la iluminación.
El Día Internacional de la Luz busca concienciar a la sociedad sobre la importancia de la luz en nuestra salud y en nuestros entornos. ¿Cuál crees que es el mensaje más relevante a transmitir en este día?
La luz, tanto natural como artificial, desempeña un papel crucial al influir en nuestras emociones y en nuestro estado de ánimo. Por ello, los diseñadores y arquitectos deben ser conscientes de su impacto y abordar su uso de manera profesional. Es fundamental discernir dónde y cuánta luz artificial se requiere, así como la duración adecuada de su exposición. Los profesionales del diseño de iluminación nos ocupamos meticulosamente de estos aspectos. Así, es vital que se reconozca la importancia de nuestra profesión, ya que la intervención del diseñador de iluminación en un proyecto es tan indispensable como la del arquitecto o el ingeniero.
¿Qué preguntas debemos formularnos como sociedad para progresar hacia una iluminación más sostenible con el medio ambiente, especialmente en un contexto donde el cambio climático representa una amenaza inminente?
La pregunta planteada es compleja y seguramente generará respuestas subjetivas. Todo depende de cómo la sociedad desee experimentar el espacio. Algunos argumentan que las calles necesitan más luz por razones de seguridad, una preocupación común en países como Perú. Sin embargo, personalmente creo que la sociedad debería fomentar el uso del espacio público para garantizar su seguridad, en lugar de depender únicamente de niveles de iluminación más altos. Aumentar la iluminación puede generar una falsa sensación de seguridad, especialmente en áreas donde una camina sola. Creo que las preguntas deben venir de ámbitos distintos: arquitectura, urbanismo, astrónomos, diseñadores de iluminación, etc. La pregunta clave sería cómo encontrar un equilibrio entre la función de la iluminación y lograr una ciudad viva. De qué forma crear un balance entre poder observar la noche, pero ofrecer al ciudadano experiencias emocionantes, como festivales de luz temporales o monumentos iluminados, evitando iluminar solo de una manera funcional, restando importancia a la emoción.
¿Cómo podríamos promover un enfoque de iluminación más sereno y equilibrado, en contraposición a la tendencia actual de sobreiluminación, sin generar preocupaciones sobre la seguridad percibida por parte de la sociedad?
La única forma de lograrlo es a través del debate, la discusión abierta sobre el tema y la presentación de pruebas que demuestren que es posible. En ocasiones, alcanzar un equilibrio resulta difícil debido a posturas extremas, pero confío en que los profesionales tengamos la capacidad de hacerlo.
Como especialista, ¿qué tendencias emergentes en iluminación crees que tendrán un impacto significativo en el futuro?
No me gusta hablar de tendencias, porque no creo que la iluminación sea una moda. Quiero pensar que podemos lograr para la ciudad algo atemporal, donde la luz esté presente para realzar el color, las texturas, los materiales y crear sombras, entre otras cosas. La tecnología nos ayudará a desarrollar luminarias cada vez más discretas. Desde mi perspectiva, lo ideal para la ciudad serían luminarias que se integren de manera imperceptible, permitiéndonos apreciar la textura de las piedras en el suelo, en una ciudad como Cuzco, o las hojas reflejadas en el suelo mediante una luz que recuerde la luna. La tecnología nos ayuda a reducir la cantidad de puntos de luz, a hacer la iluminación más sostenible y a aprovecharla de manera creativa.
Tapio Rosenius
Lighting resercher, CEO de Poet Software
Diseñador y emprendedor finlandés que ha estado trabajando con la luz como medio para el diseño, la innovación de productos y el arte desde 1998. Es el director ejecutivo de Poet Creator Software, concebido para crear y gestionar la nueva generación de entornos en tiempo real. Vive y trabaja en Madrid, España.
El Día Internacional de la Luz busca concienciar a la sociedad sobre la importancia de la luz en nuestra salud y en nuestros entornos. ¿Cuál crees que es el mensaje más relevante a transmitir en este día?
La luz proporciona acceso directo a nuestro subconsciente. Puede transmitir información de manera periférica sin exigir nuestra atención. Este es un fenómeno bien investigado y conocido. Así pues, la luz puede usarse para influir en nuestras elecciones, atraer multitudes, controlar nuestra velocidad al caminar en un pasillo o impactar nuestro apetito. La luz artificial es un medio y un material de construcción que ha sido completamente digitalizado en términos de control en los últimos años. Eso significa que es económico y fácil de manipular de manera tan intrincada que realmente no hay nada comparable en nuestro entorno construido. Existe un tremendo poder no utilizado en aprovechar la luz para ayudar a los humanos de manera práctica, psicológica y experiencial.
¿Qué preguntas debemos formularnos como sociedad para progresar hacia una iluminación más sostenible con el medio ambiente, especialmente en un contexto donde el cambio climático representa una amenaza inminente?
Para mí, la pregunta aquí es: ¿Cómo podemos hacer más con menos? Se puede utilizar la luz para habilitar múltiples usos diferentes para el mismo espacio o edificio; es el ingrediente mágico. Un espacio de oficina puede transformarse en un lugar para cócteles, o un comedor para el personal puede convertirse en un auditorio de alta tecnología para presentaciones corporativas. En lugar de construir espacios más estrechamente definidos, divididos por función, podemos verlo todo a través del prisma de espacios híbridos y utilizar la luz y los medios para lograrlo de manera sostenible. He dedicado los últimos 8 años de mi vida al desarrollo de tecnologías que permiten a diseñadores de iluminación y arquitectos combinar las últimas tecnologías de luz y medios para lograr este cambio mágico dentro de cualquier espacio. Una de las razones más motivadoras para hacerlo ha sido la oportunidad de extraer más valor de los espacios ya existentes, tanto funcional como experiencialmente.
¿Cómo podríamos promover un enfoque de iluminación más sereno y equilibrado, en contraposición a la tendencia actual de sobreiluminación, sin generar preocupaciones sobre la seguridad percibida por parte de la sociedad?
La iluminación mejor percibida es aquella que es contextual. Es la luz que pertenece a un espacio en un momento concreto, para la función que se desarrolla en tiempo y lugar. Todos podemos estar de acuerdo en que el ambiente de una cena a la luz de las velas puede pertenecer a un restaurante romántico un sábado por la noche, pero también podemos estar de acuerdo en que el mismo espacio esté iluminado de manera diferente ocho horas más tarde con una luz blanca brillante para ayudar en la limpieza. Ambas son formas correctas de iluminar un restaurante. Simplemente es contextual. En la práctica, sin embargo, esto puede ser difícil de lograr y va más allá de simples ajustes preprogramados de iluminación. El entorno construido no se adhiere a una línea de tiempo predeterminada; los momentos se presentan a veces de manera impredecible. Las multitudes se reúnen espontáneamente en plazas de la ciudad o estaciones de metro, y un autobús lleno de niños llega de repente al vestíbulo del museo. El ambiente, el enfoque, los medios digitales y la función del espacio deben cambiar automáticamente para apoyar ese cambio. Ahora tenemos la oportunidad de aprovechar tecnologías avanzadas como sensores y aprendizaje automático para crear una iluminación que anticipe, se adapte y se optimice automáticamente para apoyar todas las variables diferentes. Eso significa crear una iluminación que siempre está en el contexto de cambio dinámico.
Como especialista, ¿qué tendencias emergentes en iluminación crees que tendrán un impacto significativo en el futuro?
El uso de la luz para influir en el comportamiento humano es la tendencia más poderosa para la iluminación que puedo imaginar. Hay una gran cantidad de investigaciones disponibles en los campos de la ciencia del comportamiento y la psicología del consumidor para ayudar a cualquier diseñador de iluminación a utilizar la luz para ayudar a los humanos y promover un comportamiento positivo. Como ejemplo, recientemente demostramos, con un equipo de psicólogos y científicos del comportamiento, que nuestra tecnología de iluminación interactiva y receptiva aumentó el uso de una escalera en un edificio de oficinas en un 14%. Eso se tradujo en beneficios de salud medibles, permitiendo a los trabajadores de la oficina quemar 78,342 calorías adicionales y prolongar colectivamente sus vidas en 21 días. También se ahorraron 11,549 viajes en ascensor, lo que resultó en ahorros directos de energía. La luz puede tener un impacto muy positivo si se utiliza inteligentemente para influir en el comportamiento humano.