En espacios interiores o exteriores, en ámbitos arquitectónicos o artísticos, en estado permanentes o efímeros, el diseñador de iluminación combina técnica y creatividad para proyectar la iluminación desde la concepción de la idea hasta la especificación de los equipos y de los sistemas de control. Como arquitectos o diseñadores de interiores especializados en esta dirección, o como consultores de los mismos, los profesionales de la iluminación comparten un lenguaje con el resto de las disciplinas del diseño y crean proyectos de calidad con luz propia.
Hablamos con Michela Mezzavilla, coordinadora del Postgrado en Diseño de Iluminación de Espacios del IED Barcelona Escuela Superior de Diseño, para descubrir la figura del diseñador de iluminación, su papel en el ámbito del diseño actual y su proyección en un futuro incierto y plagado de nuevas tecnologías donde la reinvención se traduce en supervivencia.
El programa forma parte de la oferta del IED Barcelona Masters que, en un contexto multicultural, destaca por su carácter multidisciplinar y por su colaboración con importantes empresas que confían en los alumnos para desarrollar, investigar e experimentar las futuras tendencias en el ámbito del diseño.
¿Cuál es el rol del diseñador de iluminación en la actualidad?
El iluminador, como figura profesional, se convierte en pieza indispensable en un mundo en el que la rápida evolución de las nuevas tecnologías y la complejidad de los proyectos globales y multidisciplinares requieren de un experto para configurar las soluciones lumínicas específicas de un espacio. Se trata de una figura versátil que debe trabajar en equipos multidisciplinares compuestos por diseñadores especializados en otros ámbitos o arquitectos.
¿En qué ámbitos actúa el diseñador de iluminación?
En el ámbito cotidiano, el diseñador de iluminación está más solicitado en espacios como hoteles, restaurantes, ocio, espacios comerciales y retail, espacios culturales u oficinas. Aunque, en los últimos años, ejerce un papel creciente en las viviendas particulares o iluminación de exteriores. Además, sigue enfocándose en el aspecto más creativo, en el ámbito de la iluminación escénica, donde el diseñador de iluminación es clave; su rol creativo y expresivo de traducción de la luz en emociones se magnifica, llegando al punto en el que algunos diseñadores realizan instalaciones y verdaderas obras de arte con luz.
Hay varias corrientes que se centran en generar emociones en los usuarios en los espacios cotidianos. ¿Qué implantación real hay de la iluminación emocional?
La iluminación, tanto natural como artificial, ya es en sí “emocional”, es decir, se constituye como una potente generadora de emociones en el espacio. A mi parecer, de hecho, es la principal herramienta de la cual disponemos. Hoy en día hay multitud de innovaciones que buscan conectar con las emociones de los usuarios; por ejemplo, en el mundo del producto, de la interacción y de los servicios aplicado al ámbito comercial y al ocio. La conexión emocional lleva al disfrute, a la fidelización y al consumo. El uso de la luz en este tipo de sistemas se está aplicando cada vez más, pero hay enormes posibilidades de implementación todavía no exploradas, que pueden constituir verdaderas oportunidades para los diseñadores de iluminación del futuro.
¿Dónde se adentran las investigaciones actuales sobre iluminación?
Por un lado, los LEDs siguen su vertiginosa evolución. Esta tecnología se sigue empujando a nivel mundial para ver hasta dónde pueden llegar sus prestaciones técnicas y su calidad lumínica. El LED está prácticamente monopolizando el mercado, bajo el paraguas de la eficiencia energética. Avanzan también las investigaciones sobre sus efectos sobre la salud, y no deja de haber un debate sobre la paulatina eliminación de las fuentes de luz tradicionales. Por otro lado, la digitalización del mundo de la iluminación permite investigar sinergias cada vez más sofisticadas con los sistemas de control e interacción. El diseño del comportamiento de la luz en el tiempo es fundamental en la generación de emociones a través de la luz. Las investigaciones e innovaciones tecnológicas no tienen sentido real hasta que no se encuentre una aplicación que mejore de alguna manera la vida de las personas.
¿Cómo se traducen en el Postgrado en Diseño de Iluminación de Espacios del IED Barcelona?
En el Postgrado creemos en la experimentación y en la práctica como forma de asentar el aprendizaje y de proporcionar herramientas a los estudiantes para que puedan seguir aprendiendo en su práctica profesional, ya que el mundo de la iluminación está en constante evolución.
¿Qué conexión existe entre el postgrado y el mundo real?
El curso está estructurado por talleres temáticos, en cada uno de los cuales colaboramos con diseñadores de iluminación y empresas del sector para que la experimentación y la investigación estén conectadas al mundo real de la empresa y de la profesión. Cada año actualizamos nuestro programa de workshops y visitas a empresas. En la próxima edición colaboraremos con CICAT y APDI en la Lighting Design Week, semana dedicada a la investigación de últimas tendencias en el mundo del diseño de iluminación, y estamos organizando un Lighting Lab a nivel de escuela en el IED Barcelona, donde los estudiantes podrán desarrollar sus proyectos y conocer de cerca las últimas tecnologías.
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