Aprender, experimentar y compartir con el lenguaje común de la luz ha sido la finalidad del EILD 2019, un encuentro nacido para conectar a los profesionales de la iluminación iberoamericana y que en esta ocasión se ha celebrado del 20 al 23 de marzo en el barrio histórico de la ciudad uruguaya de Colonia del Sacramento.
Los más de 300 diseñadores procedentes de 25 países que se congregaron en este atractivo enclave colonial, llegaron con el espíritu que ha caracterizado las anteriores ediciones celebradas en Valparaiso, Querétaro, Medellín y Ouro Preto: la de consolidar y fortalecer los lazos de unión entre todos los miembros de esta gran familia.
Los actos de bienvenida se iniciaron en la tarde del día 20 en el atractivo jardín del Bastión del Carmen, el espacio de convivencia durante las cuatro jornadas del evento, con magníficas vistas sobre el Rio de la Plata.
Para facilitar que los participantes pudieran compartir sus experiencias, el Comité Local del Encuentro, capitaneado por el uruguayo Ricardo Hofstadter y la argentina Eli Sirlin, desarrollaron un programa basado en la combinación de conferencias y talleres “sobre luz”, con actividades para comunicar “con luz”.
Tras la presentación efectuada en el Auditorio y la conferencia impartida por el arquitecto especialista en desarrollo urbano y patrimonio Walter Debenedetti, todos los asistentes se concentraron en el muelle del rompeolas para contemplar la impresionante puesta de sol, coincidiendo con el equinoccio de otoño en el hemisferio sur, y captar unas preciosas instantáneas que formaron parte del evento Chase the Dark, promocionado por la asociación internacional IALD.
Un posterior recorrido guiado por las bellas calles coloniales, amenizado por la comparsa “Caracú Quemao”, finalizó en el Centro BIT de la ciudad con un espléndido y animado cóctel de inauguración.
Los días 21 y 22, que comenzaron con sendas conferencias magistrales impartidas por el britanico Mark Major y la francesa Nathalie Rozot, se destinaron mayormente al desarrollo de los once talleres participativos, enfatizando la comunicación y colaboración entre todas las disciplinas relacionadas con la profesión, de acuerdo con el espíritu del Encuentro. Fruto de esta visión colaborativa y de trabajo, se deja como legado la iluminación permanente de dos puntos emblemáticos de la ciudad: el Portón de Campo junto a la Plaza Mayor y el Bastión del Carmen.
El sábado 23 permitió visualizar los trabajos realizados en los workshops durante los días anteriores, poniendo de manifiesto que trabajo y diversión son una combinación perfecta a la hora de obtener resultados creativos y originales. En particular, el taller Más que palabras, more than words llevado a cabo por Sharon Stammers y Martin Lupton de Light Collective, resumió las actividades con un estilo singular y desenfadado.
Es ya tradición que al final del Encuentro se realice una Plenaria en la que hacer balance de las experiencias vividas y compartidas por todos. Al igual que sucedió en Ouro Preto, las emociones hicieron acto de presencia en más de una ocasión. Fue en ese momento cuando se evidenció el secreto del éxito del evento, remarcado por los numerosos participantes: el consolidar la existencia de una gran familia apasionada por la luz, alrededor de la luz. Una familia formada por miembros de diversas procedencias, en un esquema marcadamente transversal, que se cita cada 2 años en un bello marco histórico para vivir unas jornadas que dejan en su recuerdo imágenes inolvidables.
Tras la edición de Ouro Preto, que representó un punto de inflexión con el cambio de formato, Colonia del Sacramento ha reafirmado el carácter participativo y de horizontalidad del Encuentro Iberoamericano de Lighting Design. En palabras del diseñador de iluminación Ignacio Valero, que ha recogido el testigo para organizar la edición del 2021 en la ciudad española de Santiago de Compostela, “Cada vez tendremos más talleres, lo que significa que seremos todos más protagonistas en igualdad de condiciones”.
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