El colectivo anónimo Luzinterruptus ha organizado una nueva intervención reivindicativa en Madrid que en esta ocasión giraba en torno al problema higiénico que tiene la ciudad con los excrementos y fluidos de todo tipo.
Hace unos años ya reivindicamos la falta de salubridad del espacio público, en aquella ocasión lo hicimos con una instalación llamada Servicios Públicos y la cosa ha ido en aumento, debido a la falta de concienciación ciudadana, sobre todo en noches de fiesta, sumado al descontrol de las autoridades y al deficiente servicio de limpieza de la ciudad, que ha reducido sus intervenciones alarmantemente, seguramente por los recortes de presupuesto del Ayuntamiento.
Pero lo que más abunda en las calles son los excrementos de animales, y el problema se acrecienta en las plazas y parques, sobre todo en los de arena, que es donde mas gusta jugar a los niños. En ellos se acumulan cientos y cientos de estas pequeños depósitos marrones, que al cabo de los días quedan enterrados, y vuelven a salir a la luz cuando los pequeños excavan para hacer sus castillos. En estas zonas, sobre todo las anexas a parques infantiles, normalmente hay carteles con prohibición expresas para que no entren perros, pero parece que nadie las respeta.
No queremos echar toda la culpa a los dueños de los animales, el deficitario servicio de limpieza también influye, además, no suele haber bolsas de recogida en las papeleras o ni siquiera papeleras, y también hay que tener en cuenta que el centro adolece de espacios apropiados para que los perros jueguen y hagan sus necesidades. La situación se vuelve casi dramática a medida que llega el buen tiempo y aumentan los malos olores.
Como sufridores de todo esto, consideramos que ya era hora de echarnos a la calle a reivindicar esta realidad y nos fuimos con nuestras luces a la plaza de las Comendadoras, un espacio cercano a nuestras casas, en el que convergen todo tipo de problemáticas, es un espacio de arena, donde juegan muchos niños del barrio, hay un parque infantil, también hay bancos y una fuente, árboles y terrazas, un sitio de lo mas animado de día y de noche y donde, a pesar de la señal de prohibición, siempre está lleno de perros.
Fue ahí donde llevamos a cabo nuestra instalación En Madrid, ten cuidado con donde pisas. Para ellos nos valimos de 500 bolsas, de plástico reciclado, especiales para perros, y las llenamos de aire y luz y las dejamos depositadas en todo el área, intentamos hacer un dibujo pero el viento nos lo impidió, la climatología se impuso, y claro, quiénes somos nosotros para luchar contra los elementos.
Fotografias Lola Martinez
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