El Desierto de Atacama, un paisaje extremo con las mejores noches estrelladas del planeta, será el marco de Noche Zero, un encuentro con diversos expertos de fama mundial que debatirán en torno a la contaminación lumínica y el futuro de la iluminación exterior del 16 al 18 de octubre. Paulina Villalobos, coorganizadora del evento junto Light Collective y UCN, nos cuenta los pormenores.
¿No es extraño reunirse en un desierto para charlar sobre la contaminación lumínica?
Noche Zero está pensada como un seminario-experiencia para reflexionar sobre el futuro de la iluminación de las ciudades y el valor de la noche, y que mejor lugar para hablar del futuro de las noches que Atacama, clasificado por los astrónomos como el mejor sitio del mundo para la observación de las estrellas. El momento también es especial, será en la primavera del hemisferio sur, en los días sin luna en el desierto más árido y con mayor radiación solar a nivel global, por lo tanto será una experiencia extrema de vivir la luz natural de día y de
¿Habrá que llevarse el saco de dormir, las gafas de sol, el sombrero y los prismáticos para acudir a este encuentro?
Jaja. ¡Sí! y también protector solar, crema hidratante, zapatos de Trecking y una parka. Al final de la jornada de conferencias iremos a ver la puesta de sol desde lugares muy espectaculares. Vamos a caminar por la Cordillera de la Sal y por el Salar de Atacama. Una vez que se va el sol, la noche, sus estrellas y la baja temperatura llegan a los pocos minutos (no hay hora azul, como en Europa). Saco de dormir y prismáticos son optativos, dispondremos de algunos telescopios… y algunos astrónomos que nos guíen en el océano de estrellas, nebulosas y planetas que estarán sobre nosotros.
¿Quiénes están dispuestos acudir a este encuentro para charlar sobre lo importante que es tener noches estrelladas?
Es un encuentro de Ciencia y Diseño. Esperamos que asistan profesionales del diseño de iluminación y diseño urbano, fabricantes y proveedores (quienes mayoritariamente son los que instalan iluminación urbana), y desde la Ciencia personas vinculadas a la astronomía y la protección de los cielos (¡para que nos conozcan!), medio ambiente, salud y patrimonio. Nos patrocinan, además de PLDA, LUCI, IDA el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Energía de Chile. Como conferenciantes, tenemos confirmados a grandes nombres en cada una de las áreas como Mark Major, Kaoru Mende, Alexandre Colombani o Cipriano Marin, entre otros.
La sociedad, en general, es muy consciente de la contaminación atmosférica, pero ¿es también consciente de la contaminación lumínica?
Personalmente pienso que no, basta mirar las ciudades, no solo las obras de autoconstrucción, las proyectadas por eléctricos, los letreros publicitarios y la mayoría de los bellísimos proyectos de nuestros colegas, es decir, desde el autodidacta básico al máximo profesional.
¿Se podrán preservar, legalmente, en algún momento los cielos oscuros?
Esperemos que se extienda la protección a más y más lugares, esto lo entendemos como un inicio para comenzar a trabajar en ello. Acabamos de iniciar un proceso para incorporar observaciones a la normativa chilena. Existen varios países que tienen normativa, muy pocos de ellos la aplican, en general está vinculado con la cercanía de centros astronómicos muy importantes, pero a los astrónomos no les interesa mucho lo que pasa abajo.
Según la Carta de los Derechos de las Generaciones Futuras redactada por la UNESCO todos tenemos derecho a salvaguardar las estrellas. ¿Pura retórica?
Existe una iniciativa: Starlight que está trabajando para que el derecho a tener un cielo limpio sea universal y se declaren algunas zonas especiales, como sitios patrimoniales protegidos, para tener contacto con las estrellas, como ventanas al universo. Es decir, ya existen, están activos ¡y su centro de operaciones está en España!
Pura curiosidad: ¿los “cielos oscuros” inspiran a los lighting designers o es más bien todo lo contrario?
Excelente pregunta y esa es la inspiración de la Noche Zero. Generalizando, la formación de Lighting Designers no contempla el valor de la noche, como noche, y tiene que ver con el hecho de que todos los habitantes urbanos desconocemos por completo el cielo estrellado, que dejó de existir como parte de nuestro paisaje normal hace varias décadas.
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