La lámpara de pie Arco, diseñada en 1962 por Achille y Pier Giacomo Castiglioni, es uno de los objetos más icónicos, imitados y citados del diseño italiano, además de un gran éxito de ventas. Su diseño verdaderamente innovador es una síntesis visionaria de genialidad, simplicidad y perfección. El año en que se celebra el 60º aniversario de su lanzamiento hablamos con Giovanna, hija del gran maestro del diseño Achille Castiglioni y narradora junto a su hermano Carlo de la Fundación Castiglioni situada en Milán, para conocer más detalles sobre una de las piezas de diseño industrial más replicadas y admiradas.
El diseño cautivador de los hermanos Castiglioni
Los hermanos Livio, Pier Giacomo y Achille Castiglioni marcaron un antes y un después en el diseño industrial. Hijos de un escultor, que entre otros trabajos esculpió la segunda puerta de la catedral de Milan, “los tres estudiaron arquitectura y tuvieron la posibilidad de experimentar con el trabajo manual gracias al oficio de su padre”, nos cuenta Giovanna. “La relación entre los tres era maravillosa, formaban un equipo magnífico. Livio, el mayor, era muy simpático y estaba un poco loco. Pier Giacomo, el segundo, era el más serio. Y Achile, el menor, era el más abierto de los tres. Desafortunadamente Livio desapareció y Pier Giacomo falleció en 1968, así que son pocos los objetos hechos en común. Pero entre ellos había una bonita energía”.
Para Giovanna el secreto de la larga vida de los diseños de los hermanos Castiglione, especialmente los desarrollados por Pier Giacomo y Achille para la firma Flos, está en la funcionalidad. “Cuando diseñas algo con criterios de marketing en un par de años el producto está descatalogado, mientras que si trabajas para resolver un problema el resultado es una pieza como Arco. Aunque hay que reconocer la valentía de Flos al apostar entonces por unos diseños tan innovadores y rompedores y mantenerlos en catálogo”.
Arco, un diseño emblemático e imperecedero
Achille Castiglioni nunca pensó que su diseño tendría una repercusión tan importante en el mundo del diseño. “En 1962. Pier Giacomo y Achille buscaron resolver un problema, el de diseñar una lampara que iluminara la mesa con el punto de luz en lo alto, pero nunca pensaron que acabaría convirtiéndose en un icono y que todavía hoy estaría en producción con una bella historia detrás”.
Inspirada en una farola, en la lámpara original un arco telescópico de acero inoxidable permite difundir la luz a través del reflector orientable, mientras que la pesada base de mármol -de unos 50 kg- ancla toda la estructura al suelo. “En esta ingeniosa lámpara no se deja nada a la imaginación. Cada elemento tiene una función específica. El pequeño orificio de la base -coincidente con su centro de gravedad- no es un simple detalle decorativo sino un dispositivo para desplazarla. El orificio asegura la posibilidad de transportar la lámpara al introducir en él un palo de escoba o mango similar”.
Ediciones limitadas para celebrar sus aniversarios
“En 2022 se celebra el 60 aniversario de la luminaria Arco, pero también el de la firma Flos así como el de la apertura del estudio Castiglione, por tanto significa que ambos nacieron al mismo tiempo. Hay que pensar que en aquel entonces Flos estaba formado por cuatro operarios y un jefe, los dos hermanos Achille y Pier Giacomo desarrollando los productos, además de Tobia Scarpa su otro diseñador. Eran pocos y por tanto podríamos decir que era como una familia”.
En 2002, Flos lanzó una edición limitada de Arco que presentaba una sofisticada base de mármol negro para celebrar el 40 aniversario de su lámpara más conocida. En 2012, con motivo del 50 aniversario de la lámpara y de la empresa, Flos rindió homenaje a Arco lanzando una versión LED, como una opción actualizada y alternativa al modelo clásico.
Arco K, una edición limitada para el 60º aniversario
Arco K 2022 Limited Edition, el nombre de la edición limitada con la que Flos celebra el 60º aniversario, está disponible únicamente en solo 2022 piezas numeradas, y tiene que ser pre-reservada online. La complejidad y la sofisticación de la obra requieren de largos tiempos de procesamiento que resultan en la precisión única de cada producto individual. Por otro lado, dado el valor de la compra, Flos ha desarrollado un sistema especial de seguimiento NFC encriptado, que garantiza a los coleccionistas la originalidad y singularidad de cada pieza numerada.
Revisar un clásico contemporáneo
“Achille Castiglioni siempre fue un hombre muy sencillo y generoso. Era una persona que amaba su trabajo de una forma increíble, como deberíamos hacer todos hoy. Él siempre buscaba sinergías con el fabricante para contar una historia con sus diseños”.
Buscando una narrativa coherente con la visión de Achille , el 60º aniversario de Arco ha representado para Flos la oportunidad de revisar la lámpara en un rediseño que presentó por primera vez en el See the Stars Again, la exposición de Flos en la última Semana del Diseño de Milán. Arco K 2022 Limited Edition es un guiño a la artesania y una firme apuesta por los materiales nobles que busca enfatizar el arco de la luminaria, su protagonista absoluto. Para ello, la base de mármol tan conocida por todos se «desmaterializa» y se reemplaza por un bloque de cristal sin plomo, que retoma su geometría y los detalles de sus cantos biselados y del orificio que le permite moverse.
“La elección del cristal ha supuesto un auténtico reto, ya que en la producción debíamos ser muy precisos, para evitar fisuras y roturas en el propio cristal. Pero tenía que ser transparente, para crear un efecto óptico único, hasta el punto que hemos tenido que inventar la propia maquinaria para la construcción de estos bloques. Sin embargo, lo más complicado, además de la tecnología, ha sido respetar, desde el punto de vista cultural y de diseño, una pieza que es un auténtico icono en todo el mundo.”
Embajadora del Made in Italy
La modernidad atemporal de Arco ha convertido a esta luminaria en la embajadora ideal del Made in Italy. Actualmente se exhibe en museos como el Museum of Modern Art en Nueva York, el Royal Institute of British Architects en Londres, o el Musée des Arts Decoratifs en París, entre muchos otros. “Mi padre siempre decía que prefería ver sus diseños en el interior de las casas que en los museos. Aunque tanto para mi como para mi hermano Carlo es un orgullo, nos enorgullece más ver que sus diseños siguen vivos en los hogares de tantas personas. Todavía hoy cuando entro en casa de alguien que no conozco y veo una de sus lámparas digo “Ciao Achille” porque para mi es como si todavía siguiera vivo”.