
Situado en la céntrica calle María de Molina en Madrid, el nuevo edificio Creative Campus de la Universidad Europea es un espacio educativo de 4.450 m² que transforma el entorno de aprendizaje para los futuros diseñadores, artistas y creativos. Diseñado por Sotodosos y Asociados, el proyecto de iluminación realizado en colaboración con Rafael Gallego de Aureolighting utiliza la línea como elemento protagonista que redefine la arquitectura del edificio.
Según palabras del arquitecto Alberto Sotodosos, «la intervención arquitectónica busca ofrecer un espacio flexible que permita a los estudiantes interactuar y transformar el entorno con sus propias creaciones, haciendo del Creative Campus un lugar donde la innovación y la creatividad se convierten en los elementos clave».
Ritmo y dinamismo
En el exterior, la iluminación se integra en las juntas constructivas de un imponente volumen de acceso, revestido con paneles de aluminio acabados en rojo. La distribución paralela de líneas de luz crea un ritmo visual que invita a descubrir el interior del edificio. Este recurso lumínico aporta dinamismo y refuerza su potente identidad arquitectónica.
Trazos de luz
El vestíbulo de recepción conserva la cadencia lumínica del exterior, reforzada por trazos de luz que dirigen hacia el mostrador. Esta primera zona de bienvenida actúa como escaparate de los trabajos realizados, estableciendo una conexión visual directa con el entorno urbano. La luz se complementa con luminarias puntuales sobre el plano de trabajo del mostrador.
El atrio: espacio de encuentro
El atrio, punto central del edificio, cuenta con pantallas de vídeo que emiten una luz intensa y de color variable. La iluminación de este amplio espacio de encuentro se concibe para adaptarse a las diversas actividades sin interferir con las pantallas ni provocar reflejos o deslumbramientos.
Para ello, se emplean luminarias empotrables y regulables de alto UGR que distribuyen la luz de manera uniforme. Además, se incorporan controles de intensidad según la hora y las distintas actividades. Rafael Gallego, director del proyecto de iluminación, comenta: “la iluminación en el atrio proporciona la flexibilidad necesaria sin restar protagonismo a las pantallas.”
Escultura orgánica
Concebida como una escultura orgánica, la escalera se convierte en un icono y pieza clave del edificio. La luz fluye a lo largo de sus formas sinuosas, creando un juego de contrastes que acentúa su volumetría y potencia su carácter escultórico. Este tratamiento lumínico transforma la escalera en un elemento icónico que invita a ser explorado.
Las luces indirectas se ocultan y emergen de su contorno inferior para iluminar los rellanos e inicios de cada recorrido. Este detalle aporta un efecto visual que aligera la arquitectura y refuerza la seguridad.
Precisión y confort
Los laboratorios cuentan con una iluminación de alto rendimiento para garantizar precisión y confort. Para ello, se opta por luminarias de alta eficiencia y bajo deslumbramiento, ajustables según la actividad. En el taller, se instala una luz directa sobre las mesas de trabajo, mientras que en las zonas de tránsito y descanso se opta por una iluminación más atenuada y difusa.
Fluidez y coherencia visual
Las superficies verticales acabadas en blanco aumentan la luminancia de los pasillos y distribuidores. Este gesto de continuidad lineal garantiza una distribución uniforme de la luz y proporciona los niveles adecuados, guiando al alumnado hacia las distintas aulas. Los reflejos de luz difusa favorecen una circulación fluida y mantienen la coherencia visual en todo el edificio.
Créditos:
- Arquitectura: S+A Sotodosos y Asociados Arquitectura (Alberto Sotodosos, Juan Luis Uribe)
- Ingeniería Estructural: BIS Structures (Miguel Gómez Navarro, Clara Bretón)
- Ingeniería Instalaciones: Esdicain (Jorge Escarpizo)
- Lighting Designer: AureoLighting (Rafael Gallego)
- Contratista Principal: Oria Construcción
- Audiovisuales: Crambo
- Fotografías: Pablo Allende