El pasado 8 de agosto se inauguró Shi-Nuá, un exclusivo restaurante de cocina peruana-china ubicado en el centro empresarial limeño de San Isidro, en un moderno edificio diseñado por el aclamado arquitecto Jean Nouvel.
El equipo que se encargó de su diseño, formado por el arquitecto Jordi Piug, los interioristas Melissa Leon de Peralta y Lloyd Moore, y la lighting designer Claudia Paz, trabajaron intensamente para plasmar en su gráfica un imaginario sofisticado, elegante, cosmopolita y con sólida personalidad.
Shi-Nuá es el nuevo proyecto de Diego León de Peralta, un empresario peruano reconocido por su habilidad a la hora de elevar la experiencia gastronómica a su máxima expresión en cada uno de sus restaurantes.
Según Diego León de Peralta, el nombre del restaurante se basa en un juego de palabras que busca transmitir el concepto principal de su cocina, la fusión de la popular gastronomía chifa con las exquisiteces de la cocina francesa.
En un país como el Perú, donde la influencia china ha sido determinante a nivel cultural y gastronómico y donde la comida chifa – llevada y adaptada por los emigrantes asiáticos a mediados del siglo XIX – se encuentran en cada esquina, Shi-Nuá representa la imagen sofisticada de esta sabrosa unión. Una propuesta que quiere aportar un acento innovador a una cocina milenaria y tradicional.
Al ingresar en el restaurante, una puerta imponente con un tallado de símbolos asiáticos da la bienvenida a un universo de iluminación dramática e interiorismo recargado de estilo oriental. Un espacio, que el mismo Diego León de Peralta describe cómo “teatral”.
La recepción es una pequeña sala de estar, y al avanzar se ubica en el centro una parte del comedor, con mesas iluminadas con luz tenue, como en todo el local que abarca dos pisos.
Los pasillos a los lados desembocan en “la sala del árbol”, un espacio que parece salido de un cuento.
Ahí, en el centro de la sala, se erige un frondoso cerezo traído desde China, rebosante de flores blancas de seda. La luz cambiante que ilumina el árbol, aporta aún más dinamismo al espacio y llena de color las mesas de los comensales.
La coctelería es uno de los puntos fuertes en Shi-Nuá, y queda evidenciadio gracias a la importancia que toma la barra en el conjunto del espacio. Una llamativa luz dorada ilumina la amplia variedad de botellas de destilados como si allí reposaran solo para ser admiradas.