El estudio Satt Arquitectura Triple Balance me encargó desarrollar el proyecto de iluminación para la reforma de la Sede de Greenpeace en España. Como no podía ser de otra forma tratándose de dos firmas como Satt y Greenpeace, el proyecto incorpora medidas exigentes y novedosas en bioclimática y sostenibilidad como elemento primordial. Un concepto por el que ha sido merecedor del Gran Premio Internacional de Renovación Sostenible en los Green Solutions Awards 2019.
La solución de iluminación desarrollada participa activamente de los tres grandes bloques filosóficos del proyecto: «Salud humana», «Salud de la tierra» y «Arquitectura para la mitigación del cambio climático».
En comparación con las numerosas medidas de ecología y sostenibilidad que pueden incorporarse a nivel arquitectónico, las relativas al proyecto de iluminación son más bien escasas, en parte debido a la poca o ninguna exigencia por parte del sector. Es por ello que considero importante empezar a hablar de ellas, para que sirvan de inspiración a los diseñadores de iluminación y que entre todos podamos exigir y contribuir a dejar a las futuras generaciones un planeta lo más habitable posible. Muchos profesionales consideran que con el empleo del led, y la reducción en gasto de consumo energético que supone, la contribución a la ecología y sostenibilidad por parte de un proyecto de iluminación ya está bien direccionada. Y si además son capaces de incorporar una gestión responsable de los sistemas de iluminación, entonces ya se ha cumplido. En realidad, es sólo un punto de partida, que en gran medida viene dado por la “aún reciente” tecnología LED. Un proyecto de iluminación más “sostenible y ecológico” debe basarse en un buen diseño, en el que las prioridades éticas estén claras desde el primer momento, al igual que las funcionales y emocionales. Premisas, que lejos de considerarse una limitación en el diseño, sean un acicate.
SALUD PARA LAS PERSONAS
Aplicando las exigencias básicas de la normativa en cuanto a deslumbramiento y uniformidad en puestos de trabajo, es esencial el empleo de fuentes de luz cuyos ledes y fuentes de alimentación sean de la más alta calidad, con lo que se evitará el parpadeo y se obtendrá una distribución espectral más completa. Y si además se utiliza un IRC de 90º o superior se propiciará un mejor estado anímico de las personas. Y aquí omito el concepto de Human Centric Lighting, sobre el que recomiendo la lectura del excelente artículo escrito por la doctora Karolina M. Zielinska-Dabkowska en la edición nº 108 de la revista ARC.
SALUD PARA LA TIERRA
Un grave problema para el planeta es la desorbitada cantidad de residuos que los humanos somos capaces de generar. En una sociedad de usar y tirar llegamos a extremos tan absurdos como es comercializar luminarias decorativas con la fuente de luz incorporada, sabiendo que en un plazo más o menos corto de tiempo deberemos desecharlas íntegramente. Por lo tanto, la selección de luminarias decorativas que incorporen lámparas de reposición es una buena medida para evitar generar más residuos innecesarios. Otra cuestión importante es la reducción de las emisiones de C02. Como diseñadores de iluminación, la manera más factible de lograrla es procurando minimizar las emisiones generadas por el transporte de mercancías, por lo que es recomendable, siempre que sea posible, trabajar con fabricantes locales que realicen la mayor parte de su producción en territorio nacional.
DISEÑO
En cuanto al diseño hay dos ejes de actuación que se entrelazan. Por un lado, el que tiene que ver con el cliente final, y con ello me refiero a crear junto con la arquitectura un espacio que represente al 100% los valores de Greenpeace. Dicho de otro modo: que el espacio hable y transmita su identidad tanto de cara al exterior como hacia sus trabajadores. Y por el otro, el que tiene que ver con los requisitos básicos de un proyecto de iluminación: funcionalidad, jerarquización de los espacios y generación de distintos ambientes y emociones.
PRIMER EJE DE ACTUACIÓN
En el primer eje de actuación se genera la base conceptual del proyecto de iluminación: un espacio desenfadado, flexible, ecléctico, ecológico y comprometido con el medioambiente. Si pensamos en Greenpeace, podemos decir que representan idealismo, acción y denuncia. Las personas que trabajan para esta organización no lo harían en cualquier otra empresa. El ADN de Greenpeace está en sus propios valores, es una parte íntima y profunda de cada uno de ellos, y conlleva un sentimiento de pertenencia. Esta manera de entenderla ha sido determinante en la visualización de la luz del espacio, que lejos del estándar de una iluminación de oficinas, debía de ser cálida, acogedora y personal. A excepción de las luminarias técnicas, destinadas a la zona de trabajo y despachos, en las que ha primado la funcionalidad, calidad de la luz y confort visual, el resto de luminarias que configuran el espacio han sido diseñadas expresamente en base a dos premisas: reforzar su identidad y entrar en presupuesto.
CRITERIOS BÁSICOS
Los criterios básicos del proyecto de iluminación se han centrado en los siguientes factores:
Diseño. Funcionalidad y sencillez, presentando un aspecto lo más lejos posible de la sofisticación, pero de fuerte personalidad.
Reciclaje. Se ha reutilizado material de los almacenes de Greenpeace. Se emplearon restos de carteles para las pantallas y botellas de buceo para configurar las luminarias de pie.
Reutilización. Los flexos que iluminan las plantas suspendidas sobre las zonas de trabajo procedían en su mayoría de la oficina anterior.
Ecología. Luminarias ejecutadas en madera con certificado FSC.
Sociales. Las luminarias han sido ejecutadas por artesanos locales.
SEGUNDO EJE DE ACTUACIÓN
La planta de 1088 m2 se divide en dos grandes zonas. Por un lado, se encuentra la zona privada, consiste en un gran espacio central de trabajo, flanqueado en uno de sus lados por salas de reuniones con cerramiento de vidrio; el lado contrario está coronado por una ventana longitudinal y alta que no permite la visión del exterior.
Dadas las características espaciales descritas, es fácil comprender que con un tratamiento homogéneo de la luz la sensación espacial y lumínica que se obtendría sería la de una gruta. Consecuentemente, la estrategia ha consistido en equilibrar, en términos de luminancia, el espacio, aportando valores más elevados en el lado contrario a la entrada de luz natural. Tanto con el refuerzo de luminarias decorativas, como con el aumento de niveles y temperatura de color en las salas de reuniones, que se convierten en ventanas de ese espacio interior.
La zona pública está formada por un espacio diáfano en el que se encuentra la cocina, además de una sala de prensa interior cerrada por puertas correderas, que permiten su anexión a la gran estancia privada. Esta zona está encabezada por un cerramiento de cristal a la calle que ocupa toda la fachada, rematada por otro que la separa de la zona de oficina. El requisito de esta área es la versatilidad, ya que es el lugar de eventos, talleres, reuniones de trabajo informales, espacio en el que cultivar vínculos entre los trabajadores, etc.
COCINA-OFFICE
Esta sala está concebida en clave de luz baja, creando islas de luz que generan ambientes íntimos, casi domésticos. La luz de relleno o general se obtiene de la iluminación indirecta que pone el acento en los carteles de las acciones activistas de Greenpeace que cubren el techo.
SALA DE PRENSA
La sala de prensa dispone de dos sistemas de iluminación: luz general y luz de acento sobre el estrado. Para la iluminación general se ha diseñado un patrón de roseta formado por dos tipos de lámpara vista a casquillo adosado a techo. El circulo exterior está equipado con lámparas de 3000º K y luz opal, mientras que el botón central con lámpara de 2700ºK emite una luz muy similar a la incandescencia. Tanto el circulo exterior como el centro están en circuitos independientes y regulables. Esta solución ha permitido que la luz pueda jugar diferentes roles. Se logra la sensación de continuidad con la zona de estar durante el día, con niveles elevados y temperatura de color más fría, y aporta la flexibilidad suficiente para resolver las posibles situaciones cuando esta sala funciona como espacio cerrado.
El resultado ha sido una iluminación que transmite al 100% los valores de Greenpeace, y en la que el ingenio ha sido una pieza fundamental a la hora de desarrollar el proyecto. Más información
Fotografía: Andrés Valentín