El proyecto de la nueva sede del Consulado General de Italia en Barcelona, que abrió sus puertas a midad de junio de 2021, es el resultado de la colaboración entre tres grandes equipos: el estudio de arquitectura Imad; la firma Lagranja Design, cuyo co-fundador italiano Gabriele Schiavon se ha encargado del interiorismo; y la consultoría de iluminación reMM, dirigida por la italiana residente en Barcelona Michela Mezzavilla.
El nuevo Consulado, con una superficie de 1.000 metros cuadrados organizados en una sola planta, está concebido como un punto de referencia para visibilizar, transmitir y compartir los valores del “Made in Italy”. Por este motivo ha contado con la participación de firmas referentes del diseño italiano como Artemide, Cassina, Listone Giordano, Pedrali, o Casa Lube, y la presencia de piezas únicas realizadas por arquitectos y diseñadores italianos de prestigio internacional asentados en Barcelona como Benedetta Tagliabue, y talentos emergentes como Aldo Sollazzo y Carmelo Zappulla. También se ha invitado a colaborar en el proyecto a los alumnos del Istituto Europeo di Design.
“Nos hemos enfrentado a un complejo programa, de oficinas, atención al público y zona de representación y reunión, que tenía que satisfacer estrictos requerimientos de seguridad y al mismo tiempo representar un cambio de paradigma hacía un espacio no sólo técnico y administrativo, sino más amable y cálido, donde los visitantes se encuentren acogidos como si estuvieran en sus casas. Para cumplir con este objetivo el recorrido está especialmente estudiado para que los elementos de seguridad pasen desapercibidos y queden totalmente integrados en el interiorismo, gracias también a la elección de materiales cálidos y elementos de mobiliario más domésticos” explica Gabriele Schiavon del estudio Lagranja Design.
El proyecto inspirado en las personas incorpora una gráfica contemporánea realizada por el Istituto Europeo di Design. Italianos relevantes de diferentes épocas y ámbitos como Dante Alighieri, Federico Fellini, Sofía Loren, Bebe Vio o los grandes nombres del diseño cubren las paredes de este consulado pensado para dar servicio a los más de 108.000 compatriotas residentes en la circunscripción de Barcelona.
La iluminación se ha diseñado con una vertiente más funcional, basada en la alta tecnología y la excelencia del producto, y otra vertiente más estética y acogedora que se expresa a través de las luminarias decorativas.
«Para subrayar el deseo de que el consulado sea una nueva casa para los italianos residentes en Barcelona hemos proyectado una iluminación casi doméstica, con luminarias que uno podría encontrar en el salón de su casa, que aportan sensación de calidez y nos conectan automáticamente con la cultura italiana. Como es el caso de las icónicas lámparas de sobremesa y aplique Tolomeo o las colgantes Flkland diseñadas por Bruno Munari para Artemide» nos detalla la diseñadora Michela Mezzavilla de reMM.
Este deseo de calidez también se aplica a los retratos de las personalidades italianas que se han destacado con luces perimetrales, luces indirectas y baños de pared.
En la sala de reuniones se ha incorporado la luminaria Dome, una escultura lumínica creada y pensada para emitir un juego de sombras y matices que enriquezcan el espacio, diseñada por la arquitecta Benedetta Tagliabue para la firma Bover.
«La iluminación para los empleados del consulado se ha concebido con criterios de bienestar, buscando siempre el máximo confort visual y flexibilidad de uso. Todas las luminarias técnicas de la firma Artemide incorporan reflectores prismáticos en la parte inferior para controlar el deslumbramiento y una emisión mixta indirecta/directa. La iluminación indirecta aporta una iluminación general mientras que la directa incide directamente en el plano de trabajo. Además, con los diferentes encendidos se pueden configurar distintos ambientes de trabajo» precisa Michela Mezzavilla.
Para atender la parte publica del consulado se ha habilitado una zona multiusos conectada con la cocina, donde se realizan eventos de Show-cooking dado que la gastronomía es una parte esencial de la cultura italiana. La variedad de exposiciones permanentes y temporales, charlas y presentaciones empresariales y culturales ha hecho necesaria la incorporación de un sistema de control DALI pra ofrecer una iluminación flexible y versatil.
Los colores de la bandera italiana, reinterpretados en tonos más pausados de verde, gris claro en representación del blanco y rojo, forman una parte importante del diseño y se han usado para zonificar y marcar los diferentes usos.
Proyecto: Consulado general de Italia en Barcelona. Calle Aribau 128.
Arquitectura: IMAD Arquitectura
Diseño de interiores: Lagranja Design
Diseño de iluminación: reMM – Michela Mezzavilla
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