El popularmente denominado «Tesoro del Delfín» es un conjunto de vasos preciosos que, procedentes de la riquísima colección de Luis, gran delfín de Francia, vinieron a España como herencia de su hijo Felipe, primer rey de la rama borbónica española, que reinó bajo el nombre de Felipe V. El gran delfín era, a su vez, hijo de Luis XIV, coleccionista de similares objetos que, de haber fallecido antes que su hijo, se habrían reunido en una colección de magnitud sin precedentes. La posesión de este tipo de bienes no se debía únicamente al amor por la belleza o al placer del coleccionismo, sino que, dado su precio y su rareza, solo príncipes y magnates podían adquirirlos, por lo que se convirtieron en símbolos de poder y magnificencia, así como expresión de cualidades morales y simbólicas, además de poseer supuestas propiedades mágicas y profilácticas.
En 1839 las obras se instalaron en el Museo del Prado y debido a su valoración se expusieron en el área central del museo. A lo largo del siglo XX tuvo diferentes exposiciones en distintas salas del museo y en 2016 es cuando se considera que el conjunto debe estar en una nueva instalación que tenga los máximos requerimientos técnicos, entre ellos, una iluminación específica e individualizada.
Solución de iluminación
El estudio de arquitectura Jesús Moreno y Asociados, experto en diseño de espacios culturales y museos han sido los encargados de diseñar el nuevo espacio para el conjunto del Tesoro del Delfín. Por su parte Ypunto Ending, ha sido la empresa responsable de gestionar, dirigir y coordinar el proyecto museográfico.
La nueva ubicación del Tesoro del Delfín debía contar con una excelente iluminación que fuese específica e individulizada para lo cual la firma ZUMTOBEL fue elegida para aportar la solución idónea. Un aspecto muy importante también a tener en cuenta para escoger la luminaria y carril correcto fue el tipo de expositores en donde están expuestas las obras. Una vitrina curva de 40 metros de largo que se completa con una serie de vitrinas exentas.
En función de estas singularidades se ha seleccionado la familia SuperSystem, un proyector LED en tamaño mini, equipado con sistema de lentes para iluminación de acento de calidad en museos y salas de exposiciones. Para este caso en concreto se ha modificado el carril propio de la luminaria para adaptarla a la curvatura de las vitrinas.
Una iluminación LED que se distingue por una simplicidad absoluta de diseño y se combina con una calidad lumínica de alto impacto. La versatilidad del SuperSystem ha facilitado la iluminación de las piezas dentro de las vitrinas, con un cabezal de proyector orientable con giro de 360o e inclinación de 90o ha permitido obtener una calidad lumínica de alto impacto ideal para las piezas de arte.
Otra de las razones por la cual se seleccionó la familia Supersystem para iluminar el conjunto de piezas del Tesoro del Delfín fue su facilidad para el montaje y desmontaje de las luminarias sin necesidad de herramientas. Gracias a la tecnología TRIDONIC de la que va equipada la luminaria se eliminó el efecto de fliqueo, ideal para museos. Además la solución lumínica SuperSystem está dotada del protocolo de comunicación DALI generando escenas de encendidos mediante detección de presencia, permitiendo que en aquellas vitrinas donde se exponen piezas más delicadas, reciban luz artificial de manera controlada, evitando así los daños que la luz pueda ocasionar en las piezas. La iluminación ha sido pues un elemento clave para dar una visión especifica y concreta y así poder apreciar con mayor detenimiento cada detalle de la obra del Tesoro del Delfín.