Un excepcional edificio de oficinas, situado en el centro de Ginebra, acaba de estrenar una nueva iluminación destinada a convertirse en todo un icono. La anterior iluminación de la fachada, que tenía ya 15 años, necesitaba una actualización tanto en sus aspectos tecnológicos como ambientales y, para ello, el estudio Lighting Design Collective (LDC) ideó un concepto de iluminación que combina modernidad y arte visual.
El proyecto reimagina la estructura cúbica de vidrio con el propósito de reflejar la trepidante actividad de la ciudad durante el día, y adquirir vida propia de noche, con un espectáculo de luz innovador y de vanguardia que transforma el edificio en una verdadera obra de arte contemporánea.
La fachada establece un diálogo con el entorno, dependiendo de las variaciones de la luz interior y exterior. Durante el día es transparente, pero también refleja la vida vibrante de la ciudad y el cielo siempre cambiante. Cuando se desvanece la luz del día, la fachada comunica una nueva expresión artística con la integración de datos en tiempo real, lo que da como resultado movimientos suaves de la luz y geometrías expresivas extraídas de la arquitectura en sí. La geometría repetitiva básica se convierte en un lienzo abierto para la iluminación y otorga una sensación de orden. Los módulos en cuadrícula se pueden agrupar en segmentos o pisos, jugando con la escala percibida del edificio. La primera «familia de contenidos», GEOMETRIES, se inspiró en la arquitectura.
La segunda «familia de contenidos», CLIMA, incorpora datos de temperatura, viento y humedad en tiempo real. Los datos se recopilan en línea, se analizan y se parametrizan. Los cambios desencadenantes en el contenido digital se crean continuamente mediante algoritmos visuales. Por ejemplo, las temperaturas frías dan como resultado tonalidades más frías, o un aumento en la velocidad del viento hace que los patrones se muevan más rápido. El diseño comenzó su ciclo vital a partir de un estudio en lo que se llama un “bucle cibernético”. Cuando un objeto dentro de un contexto urbano afecta a su entorno, a cambio el entorno afecta al objeto.
La tercera “familia de contenidos”, 8 BIT, juega con la cuadrícula de la fachada, generando contenido digital de pixel art, considerando cada ventana como un píxel. La estética de este tipo de gráficos recuerda a las computadoras y consolas de videojuegos de 8 y 16 bits, además de otros sistemas de la vieja escuela.
La infraestructura también permite celebrar los días nacionales de Suiza y otros países, logros deportivos o realizar actos de solidaridad mostrando 20 banderas diferentes.
El proyecto ha mejorado la estética y la eficiencia energética de la iluminación de la fachada. El esquema anterior tenia varios años, algunas fuentes de luz habían sido reemplazadas dando como resultado diferentes tonalidades y el software de control era difícil de operar.
LDC desarrolló, junto con el fabricante Grupo MCI, una luminaria personalizada para adaptarse al nicho existente en la fachada. El cliente solicitó minimizar las sombras en las esquinas e iluminar uniformemente cada ventana ciega. LDC construyó una maqueta en Madrid para probar tres combinaciones diferentes de óptica y difusores holográficos. Las ópticas elegidas fueron ópticas elípticas de 24 x 48 con una mezcla de colores perfecta. El nuevo control de accesorios fue diseñado para ser flexible y permitir movimientos suaves de la luz. Hay 320 luminarias lineales y 20 luminarias de esquina, con un total de 7360 chips RGBW LED. Cada dos chips o 120 cm se pueden controlar individualmente, lo que da como resultado 3680 píxeles con 4 canales.
Para el control de la iluminación se desarrolló un software personalizado. Diferentes variaciones de las 3 familias de contenidos se programan automáticamente, aunque el cliente puede cambiar la iluminación desde cualquier ubicación con una aplicación en línea .