El diseñador Óscar Guillén junto con un experto en domótica y un paisajista, han coordinado la dirección de todos los oficios que intervienen en este proyecto, en la parcela de una vivienda unifamiliar ubicada en una urbanización cercana a Valencia. El jardín tiene una extensión de 1600 m2, en el que se han creado diferentes ambientes.
Se ha creado un espacio dotado de «pool bar» (aprovechando el triángulo que forman las tres palmeras), con todo lo necesario para su uso tanto de día como de noche, sombrillas de brezo, tumbonas, ducha exterior, mueble cesta que protege de la luz del sol al caer la noche… La luz elegida consigue diferentes escenas permitiendo incluso crear una temática para fiestas con el uso de los proyectores de RGB.
Desde la piscina se puede acceder a varias terrazas. La iluminación la ha llevado a cabo Artemide y ha sido pensada para hacer un uso nocturno de los espacios, con la posibilidad de realizar cambios cromáticos de luz con proyectores de RGB.
En la imagen vemos como a través de una escalinata se puede llegar a un rincón destinado al relax.
En la cara este de la vivienda con función de salón comedor exterior, un olivo milenario abraza y da cobijo en los calurosos días de sol.
Junto al primer torreón de la casa se extiende un lago artificial, unas luminarias Mini spot lo rodean. El canal que conduce el agua ha sido rematado con vigas de madera.
El área perimetral de la vivienda se ha tratado con iluminación que acentúa la vegetación, el suave movimiento del agua se refleja en las diferentes superficies y actúa como hilo conductor en toda la fase ascendente del jardín.
Dos imponentes torreones flanquean el jardín dotados con unas vistas que invitan a prolongar la estancia mientras se ve el atardecer.
El espacio está flanqueado por dos enormes lámparas, que parecen estar protegiendo el torreón. Desde cada uno de ellos se ha empleado el mismo tipo de mobiliario de asiento, unificando el conjunto.
Un recorrido circular cierra el espacio con dos muebles de esencia chillout que se adaptan perfectamente al uso y el momento necesario del día. Durante la noche la iluminación se integra de forma homogénea para disfrutar de una velada perfecta.
La mesa redonda en acabado córten, sirve además como barbacoa gracias a un accesorio central destinado para tal fin. Este rincón de la casa rompe con la regla de que el metal no es acogedor, un espacio sofisticado donde con una simple bombilla de Led ubicada dentro de un cilindro metálico proyecta una serie de sombras singulares que dan una luz sutil, perfecta para ver sin ser visto.
En la misma ladera de la montaña se encuentra este oasis de piedra, palmeras y agua donde luces proyectadas sobre el recorrido del agua, crean un espejismo de movimiento sobre todo el entorno llegando a visualizar una imagen de estar totalmente envuelto por al agua. Lo más llamativo de este espacio es un lago artificial donde se ha proyectado una plataforma de cristal con pilares de metacrilato transparente que cubre más de media superficie de ésta, convirtiéndolo en un lugar exclusivo para tomarse una copa con la sensación de estar flotando encima del agua.
La totalidad del jardín está domotizado, y permite el control de los diferentes flujos del agua y la iluminación por parte del cliente. El sistema es totalmente flexible y permite crear diferentes ambientes en cada uno de los espacios en particular y en la totalidad del jardín en general, para el disfrute acorde al día y a la necesidad del momento. Desde el mirador se pone de relieve el aislamiento y la lejanía de la ciudad.
En el perímetro de esta zona con suelo de madera, empotradas, las luces lineales consiguen un equilibrio de luz que conectan visualmente con el horizonte. El acceso al espacio se ha tratado con porta velas, que combinan la luz de Led con velas naturales permitiendo elegir la atmósfera más adecuada según el momento. La vegetación que lo envuelve hace más si cabe de este espacio, un lugar de fantasía.
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