Ohla Hotel, iluminación singular

07/05/2012

El hotel boutique diseñado por Alonso Balaguer Arquitectos en el centro de Barcelona destaca por un interiorismo que apuesta por el contraste constante entre opuestos, una iluminación que oscila entre lo oscuro y lo claro, y el sorprendente mural cubierto de ojos en una de sus fachadas que juega a devolver la mirada a los curiosos viandantes que lo contemplan.

El pasado mes de febrero un nuevo cinco estrellas, el Ohla Hotel, abrió sus puertas sumándose a la amplia oferta de hoteles en  Barcelona. Pero si algo distingue a este nuevo establecimiento de la oferta restante es su ubicación en un edificio catalogado de estilo neoclásico que convive con la espectacular obra del escultor Frederic Amat, un mural cubierto de ojos, situado en la fachada posterior. El proyecto realizado por Alonso Balaguer y Arquitectos Asociados combina el respeto a la arquitectura de un edificio emblemático de la ciudad con un planteamiento vanguardista e innovador.

Distribución interior
El nuevo Hotel Ohla ocupa un edificio construido a principios del siglo XX en Barcelona que, a lo largo de los años, ha ido sufriendo diversas modificaciones, tanto estructurales como de uso. El complicado encaje de un programa hotelero en un edificio de viviendas, junto con la necesidad de conseguir un mínimo de plazas de aparcamiento, obligaron a su derribo, conservando la fachada. Gracias a una estructura portante que dejó la fachada suspendida en el aire durante un año, se consiguió dotar al conjunto de 3 plantas subterráneas: una destinada a salas de convenciones y servicios hoteleros, una de aparcamiento, y una tercera para depósitos de agua.

El resto de plantas se articulan alrededor de la escalera principal, que conserva el trazo del original, y da cabida a un restaurante y a un bar en la planta baja; la recepción y un restaurante en la planta altillo, además de 72 habitaciones, divididas en 6 plantas.

La cubierta queda dividida por una logia coronada por una cúpula que acoge una gran suite divisible en 2 habitaciones. En el lado que está frente a la calle Comtal se dispone una impresionante terraza con vistas excepcionales y una piscina espectacular cerrada por dos laterales por paredes de vidrio. Una quinta fachada con vistas espectaculares de la ciudad de Barcelona a 360º.

Diálogo de fachadas

Uno de los aspectos más interesantes del proyecto es el diálogo que se establece entre las dos fachadas: la neoclásica sobrecargada y limpia de la Via Laietana con la de nueva planta, sencilla y oscura, en la cara posterior de la calle Comtal.

La oportunidad de crear un punto de referencia en la ciudad uniendo arte y arquitectura, buscando un discurso que fuera más allá del simple hotel y continuando con el hilo argumental entre lo existente y lo contemporáneo, empujó al estudio Alonso Balaguer y Arquitectos Asociados a invitar al artista Frederic Amat a hacer una intervención personal. El impactante muro de ojos dota al conjunto de una fuerza expresiva monumental y contemporánea vinculada a los referentes tradicionales de la ciudad, tanto en el recurso como en el material.

Iluminación singular

El diseño de iluminación del edificio, realizado por artec3, se ha tratado con la máxima simplicidad y el mayor pragmatismo posible. La iluminación contrastada y sutil transmite una sensación de armonía, al tiempo que cumple con los valores de eficiencia energética del Código Técnico de la Edificación.

Destaca el uso de la luz como separador de espacios. En las habitaciones, el contraste se lee en diversos planos: por un lado, lo suave y cálido del área de los dormitorios contrasta con el oscuro de los baños. Las habitaciones se ordenan espacialmente a través de 3 texturas: blanco, negro y la luz que las relaciona. Para reforzar esta intención, la iluminación del resto de la habitación se integra al mobiliario,  o mediante pequeños puntos empotrados al techo en la zona de baño. Además de la iluminación para las tareas visuales, escritorio, lectura y espejo, también se planteó una iluminación nocturna que sirve de guía y genera un ambiente más íntimo.

En los restaurantes en cambio, la separación se consigue gracias a un sofisticado filtro de luz, a base de tela de acero inoxidable que, bañado con LEDs brilla, de manera que el restaurante del altillo pueda ver todo lo que pasa a su alrededor sin ser visto, un potente envoltorio para un restaurante de altísimo nivel gastronómico.
Todo ello cierra un ciclo de 5 años basado en la complicidad de una propiedad  que ha compartido desde un principio la visión de un proyecto que busca la transcendencia más allá del concepto hotelero y que, en tiempos difíciles, apuesta por el equilibrio entre calidad, vanguardia y respeto al pasado como claves de futuro.

Arquitectura: Alonso, Balaguer y Arquitectos Asociados
Director de Proyecto: Daniel Isern
Diseño de iluminación: Maurici Gines, artec3 Studio
Lighting project manager: Mariel Fuentes
Promotor: Cent Claus, S.L.
Plazo ejecución: 2008-2011
Superficie: 6.400 m2
Constructor: Lluis Pares, S.L.
Ingeniería estructuras: NOLAC
Ingeniería instalaciones: PGI
Actuación escultórica en fachada: Frederic Amat
Fotógrafo: Josep Mª Molinos

www.alonsobalaguer.com
www.artec3.com

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