El pasado mes de marzo, el colectivo anónimo Luzinterruptus acudió a Singapur, invitado por el festival I Light Marina Bay, para realizar una pieza de luz que ayudara a dar visibilidad y tomar conciencia del excesivo uso del plástico, un tema recurrente en sus reivindicaciones y que ya ha desarrollado en distintos formatos.
Luzinterruptus recolectó botellas de plástico, a través de una convocatoria pública y también en espacios de gran consumo como hoteles, restaurante o centros comerciales, que les donaron las consumidas durante mas de un mes. Con las más de 20.000 unidades recogidas, dieron forma a la pieza.
Acondicionando y envasando al vacío todo el material, creando con él unos paneles sólidos de gran dureza, montaron 7 grandes muros móviles colgados de una estructura bajo el Esplanade Bridge, uno de los espacios de paso mas transitados de la bahía de Singapur.
La instalación ocupaba prácticamente todo el frontal del puente, dejando unos estrechos pasillos laterales, de manera que los visitantes se veían casi obligados a traspasar las paredes de luz y botellas para cruzar de un lado al otro de la bahía.
La pieza se iluminó con luz fría y neutra, para potenciaba los brillos del material plástico, y resaltar el color de las etiquetas, que permitían adivinar con facilidad las marcas de bebidas mas populares en la ciudad.
A medida que el visitante se internaba en la pieza, se perdían las referencias espaciales, y era necesario ir apartando el plástico para no quedarse bloqueado en los pasillos, y poder alcanzar al otro extremo, un espacio mas abierto y saludable donde respirar aire puro.
Un recorrido de mas de 1 minuto entre plásticos, que podía provocar algo de asfixia y que inevitablemente hacia pensar en el plástico y sus problemas.
La pieza permaneció instalada 4 semana y al término de la misma, todo el material usado fue convenientemente separado y reciclado.
El reportaje fotográfico es de Colossal Pro.