
«Después del nacer y el amar, lo más importante de esta vida es el comer». Con esta decidida declaración vital en su página web, el restaurante Tercer Acto levantaba el telón hace unos meses en la ciudad de Málaga, convirtiéndose en el primer restaurante de la ciudad cuya carta y actividad giran alrededor de un teatro.
Ubicado puerta con puerta con el Teatro del Soho, fundado e impulsado por el actor Antonio Banderas que busca convertir la ciudad en una referencia teatral en el sur de Europa, parecía que no pudiera llevar otro nombre.
El proyecto del artista malagueño junto al grupo hotelero El Pimpi busca dar continuidad a la explosión cultural de la ciudad, ofreciendo un espacio en el que actores y asistentes puedan reunirse y disfrutar de una interesante oferta gastronómica tras una representación teatral, con una carta dividida en prólogo, actos y epílogo.
Este espacio, diseñado por Guillén Arquitectos con iluminación de BIG Architectural Lighting e Illusion, se inspira en la dramática atmósfera de las representaciones teatrales y busca provocar el placer estético y la sublimación de los sentidos.
La iluminación artificial se integra perfectamente en estos acogedores ambientes en los que predomina el uso de materiales cálidos, como son el ónix y la madera. Las luminarias elegidas aseguran un mínimo impacto visual.
«El objetivo del proyecto lumínico, según requisitos de Guillén Arquitectos, era crear una atmosfera altamente cálida en los dos niveles del restaurante, asegurando el confort en todas las mesas mediante la integración de luminarias de temperatura de color cálida y ópticas muy cerradas en el entramado de madera y espejo oscuro del techo, para lograr una iluminación muy contrastada» señala Jose Benitez de BIG Architectural Lighting.
El gran lienzo del reconocido artista contemporáneo, nacido en Málaga, José Luis Puche, se ha destacado mediante iluminación oculta, integrada en el entramado de madera del techo.
Junto a la barra al fondo del local, destaca la luminaria de gran volumen Gong de Panzeri, con acabados de pan de oro, que enlaza estéticamente con las tres piezas situadas en cada uno de los accesos principales al Teatro Soho.
En los baños se mantiene la refinada atmósfera del local, con el ónix y la luz como protagonistas.
Para subrayar las características de este ambiente se eligió una temperatura de color ámbar en los paneles y los espejos retroiluminados.
La barra de ónix, situada junto a la cocina abierta, recibe luz de los spots con marco negro integrados en el espejo y de las líneas de luz ambar que acentuan el botellero posterior.
«En el acceso al nivel superior del restaurante no se querían utilizar apliques para conservar las paredes limpias, por lo que se optó por poner líneas de luz regulables y no deslumbrantes, permitiendo el acceso con total seguridad pero manteniendo la atmósfera relajada e íntima del resto de espacios» observa Jose Benitez.
El exterior se ha iluminado con luz indirecta tras la celosía superior, que sigue el patrón de troquelado de la fachada del teatro, y bajo las jardineras, además de spots en el suelo para paramentos verticales.
Arquitectura: Guillén Arquitectos
Diseño de Iluminación: Illusion & BIG Architectural Lighting
Luminarias: Alphalight y FREPI
Fotografía: Juanan Barros