¿Qué futuro nos depara la innovación tecnológica? ¿Qué influencia tiene sobre los lenguajes y las herramientas de las comunidades creativas? Son algunas de las preguntas que nos rondaban por la cabeza antes de asistir por primera vez al Sónar+D.
A primera hora de la mañana del jueves 18 de julio nos dirigimos al recinto de Fira Barcelona en Montjuïc dispuestas a resolver todas nuestras dudas y inquietudes. A las 11:00 h empezaba la primera conferencia a la que asistimos: “El futuro de los humanos y las máquinas: la interacción humano-robot en las artes, las ciencias y la sociedad”. Hemos de admitir que nos asustaba un poco lo que nos pudieran contar, las películas de ciencia ficción han hecho mucho daño a la visión de futuro que la sociedad tiene respeto a los robots, y nosotras no éramos una excepción.
La conferenciante, Madeline Gannon, una diseñadora multidisciplinar que inventa formas mejores de comunicarnos con las máquinas nos expuso su trabajo. Este demuestra que los robots pueden ser una incorporación valiosa a nuestra vida cotidiana, por lo que ya están abandonando los laboratorios para vivir con los humanos. Madeline Gannon busca formas de humanizarlos y lograr que interactúen con las personas.
Un claro ejemplo de la incorporación de los robots a nuestra cotidianidad es mediante el arte. Algunos artistas ya los están usando como instrumentos para sus creaciones, como es el caso de Omnia per omnia by Sougwen Chung & D.O.U.G._L.A.S; Addie Wagenknecht, Alone Together y Roboaction(s) A1 K1 by Dragan Ilic. La conferencia generó muchas preguntas, por lo que al final se alargó y esto hizo que tuviéramos que ir corriendo a la siguiente.
Son las 13:10 h, momento en el que nos adentramos en el universo inmersión e interactivo de teamLab, un equipo interdisciplinar formado por 600 “ultratecnólogos”: artistas, programadores, ingenieros, animadores, matemáticos y arquitectos que desde 2001 navegan en la confluencia del arte, la ciencia, la tecnología, el diseño y el mundo natural. La suma de las habilidades de los miembros teamLab da forma a experiencias interactivas de gran formato que invitan a los usuarios a perderse en parajes visualmente arrebatadores. Y estos fueron los que presentaron en la conferencia.
Termina la entrevista y nos empieza a rugir la tripa. Una clara señal que había llegado el momento de ir a comer y cargarnos de energía para seguir recorriendo el sónar+D.
Empezamos una tarde llena de experiencias con el espacio interactivo de OnionLab para Desigual. Nos iban llamando en grupos, así que esperamos en la cola para poder entrar. Nos pidieron nuestros datos, más de los que nos hubiera gustado dar, y finalmente entramos. El espacio interactivo e inmersión de luz e imagen se controlaba con los movimientos del cuerpo, creándose una mezcla de colores y formas especiales. También tuvimos la oportunidad de hacer una sesión de meditación guiada por el sonido de los auriculares.
El Fulldome Reel de Sonar360º by MEDIAPRO nos estaba esperando y nosotras no le fallamos. Nos tumbamos entre la multitud, y disfrutamos de Nebulae, Studio Joanie Lemercier y Sphere, Robot Koch and Mickael Le Goff.
Pero aún no quisimos dar por terminada la ruta sin antes visitar el SonarHub, una zona expositiva donde están presentes todas las fases de concepción, creación y comercialización de un proyecto. En esta pudimos disfrutar del espacio virtual creado por Broomx, una compañía especializada en proyección de realidad virtual. Al no necesitar cascos para vivir la experiencia, Broomx puede estar presentes en hoteles y restaurantes.
Nos dieron las 7 de la tarde, hora de dar por terminado nuestro recorrido, siendo dos de las 46.000 personas que han asistido al Sónar+D en esta edición.
¡Ha sido nuestra primera visita al Sónar+D, pero definitivamente no va a ser la última!